La fiscal general de Guatemala,, figura clave en la lucha contra la corrupción iniciada en el país en 2015, descartó este viernes postularse a la reelección porque dijo creer "firmemente en la alternancia".
"He hecho el análisis y no encontré ningún elemento que me permita variar mi posición inicial, no voy a postularme", dijo Aldana a periodistas en la sede del Ministerio Público.
En los próximos días, una comisión de postulación debe recibir los expedientes de los aspirantes al puesto de fiscal general y presentar al presidente Jimmy Morales una lista de seis candidatos.
El próximo fiscal debe asumir en mayo para un periodo de cuatro años, y varias organizaciones han mostrado preocupación de que el sucesor de Aldana evite investigar casos de corrupción de alto nivel.
"Creo firmemente en la alternancia en los puestos. Estoy ahora enfocada en la transición, que es lo importante", agregó Aldana.
Aldana ha sido clave en una inédita lucha contra la corrupción en este país centroamericano, luego de que en 2015 la fiscalía revelara una estafa en las aduanas que puso fin al gobierno del entonces presidente Otto Pérez (2012-2015). El mandatario se vio obligado a renunciar en medio de protestas callejeras.
Pérez y su vicepresidenta Roxana Baldetti, también en prisión y a la espera de un juicio, son señalados como cabecillas del fraude.
La investigación fue apoyada por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), un ente adscrito a la ONU que también ha liderado el combate a la corrupción y que junto con la fiscalía ha destapado otros casos de alto impacto.
Aldana criticó el lunes al presidente Morales y consideró que no es un aliado en la lucha contra la corrupción, después de que en setiembre intentara expulsar del país al jefe de la Cicig, el exjuez colombiano Iván Velásquez.
El intento de expulsión se dio tras la petición de Aldana y Velásquez para retirar la inmunidad del presidente e investigarlo por sospechas de anomalías en el financiamiento de su campaña en 2015.